Tuve la gran oportunidad de ir a pasar el fin de semana a la casa de Marina, en don de es en una aldea de San Martín Jilotepeque llamado Chuatalum, para llegar a la aldea donde es Marina nunca me imagine que sea tan lejos del pueblo, ya que para llegar de la capital hacia Chuatalum se toma tres buses que es el de Guatemala – Chimaltenango, Chimaltenango - San Martin y el ultimo que es de San Marti – Chuatalum.
La casa de Marina es muy humilde con amor dentro del hogar, al momento de llegar doña Maria estaba torteando en la que pude ayudar un poco nuestra primera noche fuimos muy bien atendidas por toda la familia. Al siguiente día del sábado nos levantamos temprano, arreglamos el cuarto donde dormimos, terminando de desayunar salimos a visitar a la abuela de Marina porque esto siempre lo hace cuando llega a casa, a abuela vive en un paraje de la aldea a media hora, la cas de la abuela es muy bonita porque tiene en su patio mucha naturaleza, que son muchos árboles frutales de lima, plátano y naranja, en el lugar hay tres pozos en donde se mira el agua tan limpia; al momento de conversar con la anciana nos conto partes de su vida de casada y por que sufrió tanto tiempo alado de un hombre que la maltratara; Ella como muchas otras mujeres de nuestro país han sido criadas con ideologías como “ si te casas tenes que soportar lo que te hace tu esposo”, “no te tenes que sepárate de tu esposo por que eso no lo ha dejado Dios”, entre muchos términos que han aprendido que cuando esto sucede la esposa soporta esto y mucho más por como esta educada y lo más importante es que piensan que pobre los niños no van a tener padre o de que voy a vivir. Tal fue el caso de la abuela de Marina que aunque ellos ya eran ancianos su esposo aun era muy machista, tal cual fue la circunstancia que uno de sus hijos decidió irse y llevarse a sus dos hermanos más pequeños. Hoy en día la abuela piensa que fue mejor soportar todo esto, porque de que iba a mantener a sus hijos.
La experiencia de ese día sábado con la abuela fue hacerla reír, tortear con una tía y compartir el almuerzo.Al retornar a la casa de Marina tomamos otro rumbo donde pasamos un río, en que pude darme cuenta de que; el ser humano no se da cuenta de las grandes maravillas que da la naturaleza por que descuidamos cada uno de ello contaminándolo esto hace que muera poco a poco. Ya que también fuimos a la iglesia por la tarde.
Nuestra actividad del domingo estuvimos en el pueblo la parte de la mañana, siendo un pueblo muy lejano de departamento posee un mercado muy grande.
Por lo que note estos días que su familia es muy paciente, los niños que viven allí son muy imperativos en la que pudimos interactuar con ellos. La madre de Marina es muy amable y cariñosa.
Lo que aprendí con la familia, es que no todas las familias son iguales, porque cada una tiene su esencia esto es lo que diferencia una con la otra.
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